Llega el otoño y los organismos multilaterales comienzan a publicar sus previsiones para el próximo año. Las del FMI, al ser globales, son las más interesantes de analizar. El Fondo estima un crecimiento débil para 2024 pero reduce el riesgo de un aterrizaje brusco de la economía mundial que pudo provocar la guerra en Ucrania y la crisis energética del pasado año.
◼ Crisis en Oriente Próximo
No obstante, en la misma semana que publicó sus previsiones comenzó de nuevo la tensión en Oriente Próximo y están hechas con un petróleo a 80 dólares por barril de promedio para todo 2024. Tras el riesgo de invasión de Israel en Gaza que extienda el conflicto con Irán y países productores de petróleo y gas, los precios del crudo han superado ya 90 dólares y se estima que podrían probar pronto los 100 dólares por barril.
Los precios del gas en Europa también han subido aunque siguen en 50 euros megavatio hora, muy lejos aún de los 300 euros que superaron en 2022. La globalización ha integrado la economía mundial y la ha hecho más eficiente pero también más dependiente, más vulnerable y eso aumenta la incertidumbre y dificulta enormemente hacer ejercicios de previsión económica.