Mi artículo publicado en El País.
En 2011, Rajoy tardó 40 días en subir los impuestos. Aplicó la mayor subida del IRPF de la historia, superando incluso la propuesta por IU. En 2016 ha tardado sólo 15 días en aumentar la recaudación del impuesto de sociedades en 6.000 millones, un 0,6% del PIB. 6.000 millones que las empresas podrían usar para invertir y crear más empleo.
En 2015 culpó a Zapatero aunque la ocultación de déficit se concentró en comunidades autónomas. Valencia, gobernada por el PP desde hace 20 años, fue sancionada por Eurostat por ocultación sistemática desde el año 2000. Y Madrid, gobernada por Esperanza Aguirre, fue afeada por Eurostat aunque no sancionada al no ser ocultación recurrente.
¿Por qué Rajoy decide aplicar recortes en medio de una negociación para formar gobierno con tan sólo 137 escaños? Porque como anticipé la pasada semana en 2016 el déficit lejos de reducirse está aumentando. Y la presión del Eurogrupo el lunes le ha forzado a aplicar nuevos recortes.
La subida del impuesto de sociedades tan sólo revertirá el desplome en recaudación del 50% en el impuesto en 2016. Pero incluso con esta medida el déficit cerrará este año próximo al 4,5%, lo cual supondrá un nuevo procedimiento de sanción al no existir causas exógenas que lo justifique. En 2017 el nuevo Gobierno tendrá que recortar al menos 15.000 millones el déficit, algo que Rajoy está ocultando al resto de partidos para que le apoyen en la investidura.
Es lo mismo que hicieron Convergencia y Esquerra en Cataluña para conseguir el apoyo de la CUP y al final han sido incapaces de aprobar el presupuesto. Por lo tanto, como en Cataluña, es muy probable que España tenga Gobierno pero no pueda gobernar.
En el documento que ha entregado Rajoy al PSOE y Ciudadanos para conseguir que le apoyen en la investidura, Rajoy mantiene su propuesta de rebajar el IRPF y en el siguiente párrafo dice que convocará el Pacto de Toledo para garantizar el pago de las pensiones con impuestos. Esto además de un insulto a la inteligencia de los españoles, especialmente de nuestros pensionistas, supone repetir la estrategia de confrontación con Bruselas que siguió Rajoy en 2012 que acabó en el rescate de España y la destrucción de un millón de empleos.
Por fortuna, hoy el BCE compra deuda pública española y contiene la fuga de capitales. Y en Bruselas hay una Comisión Europea totalmente bizcochable que protegió a Rajoy durante la campaña electoral en 2015 y que también debería ser sancionada por incumplir sus funciones para ayudar a un compañero del Partido Popular Europeo.
La subida del impuesto confirma que Rajoy es un puro paseo aleatorio sin un plan para resolver los graves problemas que tiene la economía española. Las compras de deuda del BCE han reducido la fiebre pero la infección continúa. Y vuelve a confirmar que en España subir impuestos es de derechas.
Rajoy seguirá subiendo los impuestos para tapar el agujero que provocó su reforma laboral y la deflación de salarios en las bases del IRPF y la Seguridad Social.