El empleo es la variable determinante del ciclo económico ya que es donde las familias obtienen la mayor parte de su renta y financian su consumo que supone dos tercios del PIB. Los datos de agosto siempre son malos ya que muchas empresas aprovechan las vacaciones para despedir y ahorrarse las cotizaciones a la Seguridad Social.
Por eso en el gráfico he utilizado datos corregidos de estacionalidad por el Ministerio de Empleo, que hacen que sean comparables mensualmente. He utilizado la variación trimestral para eliminar la volatilidad mensual de la serie y obtener mejor la tendencia. Se observa cómo empezamos 2013 con fuerte destrucción de empleo fruto de la crisis financiera de Bankia en 2012 y el ajuste fiscal aplicado en julio de ese mismo año por Rajoy, forzado por el rescate de la Troika.
El pasado verano tuvimos una gran temporada turística y la hostelería permitía frenar la destrucción de empleo. Pero la creación de empleo era muy débil, principalmente a tiempo parcial y con deflación salarial. En febrero, el Gobierno aprobó la tarifa plana que subvencionaba la contratación y se ve cómo la demanda reaccionó. En mayo se alcanza el pico de creación de empleo por una recuperación de la demanda turística nacional muy deprimida en los puestos de ese mes.
Pero en verano la creación de empleo se ha parado. Las pernoctaciones en hoteles de extranjeros han caído y el aumento de la llegada de turistas va a la economía sumergida y no se refleja en los datos de afiliaciones. El empleo es un indicador retrasado de ciclo por lo que la actividad y las ventas de las empresas habrán frenado con más intensidad en el tercer trimestre del año.
En agosto, eliminando la estacionalidad, se destruyó empleo en todos los sectores. Y la media del último trimestre es 3.000 empleos mensuales, o sea 35.000 anuales. Desde que empezó la legislatura se han destruido 600.000 empleos. Por lo tanto, a este ritmo tardaríamos casi veinte años en recuperar el nivel de empleo de 2011 y casi 100 años en recuperar el nivel de empleo de 2007. Pero como se observa en el gráfico, la tendencia es la baja y es probable que la economía vuelva a destruir empleo neto este invierno.
El Presidente está con la botánica y rezando al apóstol y a la suma sacerdote Merkel y su equipo económico buscando trabajo en Europa. Pedro Sánchez ha presentado un decálogo de políticas europeas acertadas pero debe presentar un plan creíble y realista de política económica que incluya políticas europeas y nacionales para reactivar la creación de empleo y reducir el drama del paro y la pobreza.
Y el resto de la oposición, liderada por los mediáticos Podemos, siguen en la denuncia, necesaria, de que todo está fatal pero escribiendo cartas a los reyes magos y diciendo que la solución para crear empleo es impagar la deuda. La historia nos enseña que las quitas de deuda provocan más destrucción de empleo, más paro, más pobreza y más desahucios a corto plazo.
Espero que entiendas que este economista observador esté tan preocupado y se desgañite en este blog advirtiendo de los riesgos. Los riesgos ya son una realidad.
03.09.2014 a las 15:05 Enlace Permanente
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