(Entra en el artículo y podrás escuchar mi intervención en el programa Hoy por hoy, Cadena Ser, el 26-06-2014)
La pasada semana, el Gobierno de Rajoy amplió los detalles del Anteproyecto de Ley de reforma fiscal. Ya en la segunda página se advierte que la reforma mantiene la estructura del impuesto así que, como dijo el Conde de Lampedusa, hagamos una revolución para que nada cambie.
Estas fueron mis impresiones sobre la reforma, que compartí con Pepa Bueno en el programa Hoy por hoy de la Cadena Ser. Para empezar, el Gobierno está dando marcha atrás en la subida del IRPF que realizó en 2011, pero el año que viene todos los españoles vamos a pagar más que aquel año salvo algunos, que son los ejecutivos del Ibex 35 y las grandes empresas, a las que se les baja el Impuesto de Sociedades. Y mientras a los trabajadores, a los que se les impuso la reforma laboral -lo que redujo salarios y abarató el despido- se les va a cobrar si pierden su puesto de trabajo. Es lo que pasa en países que eligen a gobiernos y partidos de derechas.
La rebaja de impuestos se produce al mismo tiempo que se desatiende la pobreza, delegando esta responsabilidad en las ONGs. Y cuando el Gobierno aún tiene déficit, lo que significa que, para cumplir los objetivos marcados, volverá a haber recortes en pensiones, sueldos de funcionarios, sanidad, educación… En los países serios estos cambios legislativos se acompañan de una memoria económica y nosotros lo que tenemos es una cifra que dice que se van a recaudar 9.000 millones menos.
Veremos en qué queda toda esta propaganda.
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