En el último mes, el proceso independentista ha provocado una fuga de depósitos, una fuga de capitales, una fuga de empresas y un desplome del turismo. Desde Syriza en 2015, en Europa no habíamos visto un episodio de crisis financiera similar. Los independentistas prometieron que con la independencia vivirían mejor, les subirían las pensiones y los sueldos, mejoraría la sanidad, la educación, etcétera. Tras el tsunami que provocaron el relato pasó a el cambio de sede no afectará a los empleos.
1. Con el proceso independentista se han creado sólo 1.702 empleos en Catalunya (octubre)
Hoy hemos conocido los datos de afiliaciones a la Seguridad Social y se han confirmado los temores que llevo anticipando en este blog desde hace un mes (independentismo y empleo). En el gráfico se observa la variación mensual en octubre. En 2016 se crearon 5.858 nuevos empleos en octubre y este mes tan sólo 1.702. O sea, el proceso independentista ha reducido un 70% la creación de empleo.
Los independentistas dirán que todo va fenomenal porque la afiliación ha subido. Pero la realidad es que 4.156 catalanes o han sido despedidos, o no han sido contratados. Detrás de la fría estadística hay personas que son la prioridad por la que este economista observador comenzó a escribir este blog en septiembre de 2008, pocos días antes de quebrar Lehman Brothers.
En el resto de España se mantiene el dinamismo en la creación de empleo con el segundo mejor dato en octubre desde que hay serie histórica. Y mientras Puigdemont vive huido de la justicia en una de las ciudades más caras de Europa y contrata a un abogado carísimo, son los trabajadores con familias a su cargo los que sufren las consecuencias de esta locura.
Han estado a punto de quebrar a los bancos, han hundido el turismo, han provocado fuga masiva de empresas y piensan seguir haciendo daño a los trabajadores y parados catalanes. Varoufakis sería becario con estos https://t.co/tDvBq74AGm
— José Carlos Díez (@josecdiez) November 3, 2017
Muchos tendrán hipotecas y corren riesgos de ser desahuciados. Otros (parados, muchos de ellos) en pobreza severa que tienen que ir a los bancos de alimentos a pedir comida. O son jóvenes que recién terminados sus estudios pasan directamente a engrasar las listas del paro.
Si estos irresponsables mantienen la tensión en las calles (ya están pensando en convocar otra huelga general), en el próximo año en Catalunya se creará 85.000 empleos menos que el pasado año. O sea. cada día que continúe la tensión del proceso independentista, 230 catalanes o bien perderán su empleo o bien los parados no podrán encontrar uno.
2. ¿Qué pasará tras el 21D?
Pero todo es susceptible de empeorar. Si los independentistas vuelven a ganar las próximas elecciones del 21D y, como anticipó Oriol Junqueras esta semana en New York Times, continúan adelante con la independencia, pueden liar una gorda. En el peor escenario la destrucción de empleo en el mes de octubre del próximo año puede superar los 20.000 empleos en octubre de 2012 tras el rescate. Y en la crisis que provocaría superarían ampliamente los 150.000 empleos destruidos en Catalunya en 2012 y 2013.
Han estado a punto de quebrar a los bancos, han hundido el turismo, han provocado fuga masiva de empresas y piensan seguir haciendo daño a los trabajadores y parados catalanes. Varoufakis sería becario con estos https://t.co/tDvBq74AGm
— José Carlos Díez (@josecdiez) November 3, 2017
Desde la Ilustración, la política es un medio al servicio del bienestar de los ciudadanos. Los independentistas han vuelto a Maquiavelo, donde la política es el fin y las personas somos el medio. Yo siempre estaré al lado de los ciudadanos y especialmente de los que han perdido su empleo o no lo han podido encontrar en el último mes y de los que les sucederá lo mismo en los meses sucesivos.
