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¿Por qué debemos apoyar el CETA? Mitos y verdades

 

Por qué apoyar el CETA

 

EL PSOE DEBERÍA EXPLICAR POR QUÉ NO APOYA EL CETA

El liberalismo económico es una doctrina que comenzó en el siglo XVIII. La economía comenzó con Jenofonte en el siglo VI antes de Cristo. El comercio internacional comenzó mucho antes y no es un invento de los economistas, ni de los ultraliberales. En las motillas de Daimiel, los primeros asentamientos urbanos de la península 2.000 años antes que Cristo y mucho antes de que llegaran los fenicios o los griegos, había restos arqueológicos de marfil. En la península no había elefantes. Alguien los trajo de África y ya entonces había comercio internacional.

Como nos enseñó Keynes, se sobrevalorara la influencia de los intereses creados pero el verdadero poder es el de las ideas, tanto las buenas como las malas. Podemos y Esquerra votaron contra el Tratado de Libre Comercio con Canadá (CETA), y ayer el PSOE anunció que no lo van a apoyar, tras haber votado anteriormente a favor en la comisión de internacional del Parlamento. Sería deseable explicar las causas de la decisión y las propuestas alternativas.

Históricamente el proteccionismo era de derechas (Franco y José Antonio Primo de Rivera lo eran) y ahora, al menos en España, la izquierda lo lidera. En el Capital de Marx se usaba el intercambio en una economía de mercado mediante precios y el comercio internacional. A Marx le influyó mucho el libro de David Ricardo Principios de Economía Política y Tributación, publicado en 1817, donde desarrolla la teoría de la ventaja comparativa que seguimos explicando a los alumnos en los cursos de microeconomía internacional con libros, por ejemplo, de Paul Krugman, uno de los economistas menos sospechosos de ser neoliberal.

Tras el Capital llegó el Manifiesto Comunista, las dos internacionales y la izquierda, desde su nacimiento, fue internacionalista. Agrupémonos todos en la lucha final, dice el himno. Tras la segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría en los países del bloque comunista se creó un área de libre comercio llamado Comecon. En América Latina, Hugo Chávez, Evo Morales y Nicolás Correa crearon el Alba, una zona de libre comercio.

Los liberales venden una visión del libre comercio similar a la luna esférica de Aristóteles que Galileo refutó (finalmente se retractó para no morir en la hoguera). Los socialdemócratas defendemos que el comercio sea un instrumento para mejorar la vida de las personas y eso exige reglas para evitar la entropía. Cuando se negociaba el TTIP este economista observador defendía que era una oportunidad para firmar un nuevo contrato social mundial y no sólo un acuerdo de comercio.

¿Por qué hay que apoyar el CETA?

Había que incluir regulación de mercados financieros, lucha contra el cambio climático, contra los paraísos fiscales, etcétera. Pero, ¿por qué hay que apoyar el CETA?

  1. Canadá tiene mayor protección de sus trabajadores que España. Su salario medio es casi un 50% superior al de España y el salario mínimo canadiense es el doble. Como nos enseñaron los economistas suecos Heckscher y Ohlin hace casi un siglo, cuando se eliminan barreras al comercio los empleos españoles con menores salarios serán los más beneficiados en el aumento de exportaciones a Canadá. El principal problema de España es el desempleo de larga duración con baja cualificación. El CETA ayudará a reducir ese desempleo y cuando lo haga, los salarios de esos trabajadores subirán al ser un bien más escaso. Negarse al CETA es perjudicar a los personas a las que más ha maltratado la crisis. Canadá tiene pleno empleo y la importación de bienes a precios más bajos les permitirá aumentar su consumo y su nivel de vida con el mismo salario.
  2. Cambio climático. El acuerdo deja a Trump fuera de juego con su principal socio comercial. Mientras EEUU quiere reducir el comercio, Canadá refuerza su relación con Europa, con China y Asia. Trudeau es un gran defensor de las Cumbres del Clima y Canadá es un referente mundial es gestión de la biodiversidad, con la mayor parte de su territorio con masa arbórea. Canadá es uno de los pulmones del pequeño planeta tierra.
  3. Mayor competencia en bienes de capital y tecnología. Canadá tiene mayor nivel tecnológico que nosotros, gasta más en educación pública sobre PIB que nosotros y especialmente en sus universidades y en investigación. El CETA aumentará el entorno competitivo y obligará a nuestras empresas a mejorar su eficiencia para no perder cuota de mercado. Nosotros exportamos a Canadá molinos de viento, drones, Big Data, ingeniería, etcétera. Ellos también nos exportarán a nosotros. La llegada de esa tecnología a la economía española aumentará nuestra actividad, nuestro empleo, nuestra productividad, nuestros salarios, nuestros ingresos públicos, nuestro estado del bienestar, etcétera. Esto es lo que sucedió en España cuando accedimos a la Unión Europea en 1986 y volverá a pasar con el CETA. Eso sí, en menor medida ya que en el caso de Canadá afecta a un menor número de empresas, de nuestras exportaciones e importaciones.

Los mismos mitos que se usaron contra el TTIP se usan contra el CETA

  1. Que las empresas no asumirían los tribunales europeos. El parlamento Europeo lo vetó pero aún así el mito de los proteccionistas continuó.
  2. Que había listados negativos que forzarían a privatizar servicios públicos en Europa y a revertir privatizaciones anteriores. Europa es un milagro jurídico que, con la unión política aún por desarrollar, ya tiene garantía jurídica para, por ejemplo, que las familias españolas hipotecadas tengan mayor protección en caso de desahucio tras una sentencia del Tribunal Superior Europeo que obligó al Gobierno español a cambiar la ley hipotecaria.
  3. Desde el derecho romano el sistema jurídico es jerárquico y una ley de rango inferior (como por ejemplo un tratado bilateral de comercio) no puede cambiar o contradecir las constituciones nacionales y el Tratado de la Unión. Pero los proteccionistas siguen proyectando sombras para asustar a los ciudadanos como en el mito de la caverna de Platón.

Si quieres, en este post tienes más datos al respecto. En concreto, la respuesta a las 3 preguntas que más se hacen y preocupan a los ciudadanos sobre el CETA.

Y el PSOE decide abstenerse frente al CETA, cuando los socialdemócratas europeos lo apoyan

 

 

El PSOE en 1982 obtuvo una mayoría absoluta en parte por su proyecto para España dentro de Europa. En 1986 fue el partido que metió a España en la modernidad y en el área de mayor libertad, democracia y desarrollo social del planeta como miembro de pleno derecho. Desde entonces hemos doblado el empleo no agrícola, hemos cuadruplicado la renta por habitante, hemos triplicado el gasto social por habitante, hemos triplicado el número de médicos, hemos triplicado el gasto en pensiones sobre el PIB, etcétera. El mayor periodo de democracia, de libertad y de progreso humano de la historia de España.

El anuncio de la abstención del PSOE frente al CETA se hace el día que el Comisario de Asuntos Europeos está de visita en España y el efecto se amplifica. Tras la vergüenza del rescate de Rajoy en 2012 y la cobaya del Popular, ahora el partido que más ha gobernado España no apoya un acuerdo que ha tenido el respaldo de dos tercios del Parlamento europeo, incluido el grupo socialdemócrata.

Moscovici está en minoría en el Colegio de Comisarios, rodeado de conservadores y debe ser el principal embajador de España en la Comisión Europea. Como ha explicado él mismo “ser de izquierdas no es ser antiglobalización.” Y ha advertido que ese fue el cambio de los socialistas franceses en las pasadas elecciones que se hundieron en votos y están al borde de la desaparición. Veremos.


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blog josé carlos díez