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El origen de la deuda pública y por qué no Podemos dejar de pagarla

Intervención en Al Rojo Vivo

(Haz clic en la imagen y podrás ver mi intervención en Al Rojo Vivo el 18-08-2014)

Podemos e Izquierda Unida comparten la petición de que se audite la deuda pública con la intención, se entiende, de no pagar eso que llaman deuda ilegítima. Es muy importante entender de qué están hablando y qué consecuencias puede tener para nuestro país su pretensión, como expliqué esta semana en el programa Al Rojo Vivo de La Sexta.

Lo primero que deberían aclarar ambos partidos es si no se fían de los funcionarios del Estado, porque la deuda pública en España ya está auditada. La audita la Intervención General del Estado.

En segundo lugar, es sencillo saber a qué se debe el incremento de la deuda pública durante los años de la crisis.

Los ingresos fiscales sobre PIB han caído en España seis puntos al año desde 2007. Eso supone, por tanto, que en estos seis años se han reducido 36 puntos porcentuales. En el mismo periodo, el gasto en prestaciones por desempleo, que en 2007 no necesitaba de dotación añadida en los Presupuestos Generales puesto que se podía afrontar plenamente con los ingresos de la Seguridad Social, se ha incrementado tres puntos porcentuales cada año, es decir, 18 puntos en los seis años que dura ya la crisis. El efecto conjunto son 54 puntos porcentuales respecto al PIB, que es lo que ha aumentado la deuda pública.

¿Qué significa no pagarla? ¿No devolver el dinero que nos prestaron para fines como el pago de las prestaciones por desempleo?

Si a lo que se refieren es a la necesidad de auditar el gasto en saneamiento bancario, lo primero que deben saber es que el rescate de la banca son seis puntos de los 100 sobre PIB que supone la deuda pública actualmente y que el saneamiento no se ha pagado, se le debe a nuestros socios europeos. Renunciar a su ayuda, con el sistema bancario quebrado, habría derivado en un corralito igual al que sufrió Argentina en 2001.

Otra cuestión es cómo se han vendido algunas de las entidades que habían sido nacionalizadas, pero no pagar la deuda es darle al botón rojo.

Es una de las dos vías para el impago, la otra es la de Rajoy, que es más lenta pero lleva el mismo camino, porque si dejas que crezca la deuda al ritmo actual, llega un punto en que los inversores no te la refinancian y también estalla.